Me ha gustado un montón habitación doble con vistas a la calle. Tenía una cantidad enorme de comida para el desayuno, incluyendo pasteles, yogur, fruta, queso y también huevos revueltos. Todos eran majísimos.

Diría que es un sitio maravilloso para alojarse y explorar Cracovia. La habitación es de buen gusto y tiene un salón, dos televisores y un cuarto de estar. Comí pasteles, yogur, fruta, cereales y también huevos revueltos para desayunar. Sin duda una opción bonita en Cracovia.

Un gran lugar para viajar a Cracovia y explorar los lugares locales. Un agradecimiento especial a los empleados en la recepción. Había zumo de fruta, pasteles, yogur, panes y cereales por la mañana.

Nos hospedamos en Polski Pod Bialym Orlem durante nuestra visita a Cracovia y fue una experiencia fantástica. Estuvimos en el casco antiguo por tres noches y pudimos disfrutar de lo mejor de la cultura de la ciudad. Hicimos una caminata hasta Jesús Misericordioso con Sor Faustina y al día siguiente visitamos el lugar de nacimiento de Juan Pablo II en Wadovice. La ubicación del hotel fue perfecta para acceder a todas estas atracciones.

Recomendaría a todos este lugar.

sirven bebidas calientes en el bar de lujo, y el servicio allí es atento.

Mi experiencia en Polski Pod Bialym Orlem fue excelente. El hotel está ubicado perfectamente, cerca del tren y autobús, lo cual facilitó nuestros desplazamientos. Las habitaciones eran amplias y limpias, con una decoración medieval que se ajustaba al entorno. El desayuno era muy completo, aunque quizás faltaba un poco más de opciones dulces. Aprovechamos el restaurante del hotel, que estuvo genial. Sin duda, volvería a alojarme aquí.

Honestamente, no encontré nada que no me gustara.

Ubicación: el hotel estaba no muy lejos del transporte público y de restaurantes. Además, estaba en el casco antiguo. Me ha gustado el desayuno continental con ingredientes de calidad y con zumo de fruta, pasteles, panes, cereales y yogur.

La habitación ofrecía una vista atractiva a la calle. La cama era muy chula; y había una bañera. El alojamiento tenía una ubicación céntrica cerca del centro de la ciudad. Lo que es más, estaba justo al lado del mercado principal, de murallas de la ciudad, de la plaza central.

Me encantó mi experiencia durante el año nuevo en este hotel. Los mejores aspectos de mi estancia fueron la comodidad de la cama y el baño reformado con todo lo necesario. Además, la ubicación era perfecta, en pleno centro, y podía acceder a todas partes a pie. También fue genial no tener que preocuparme por el ruido de la ciudad, ya que el hotel estaba alejado de las zonas más turísticas y ruidosas. Eso me permitió disfrutar de unas noches tranquilas y descansar sin problemas.

Hubo algunos aspectos negativos. El principal inconveniente fue el ruido proveniente de la calle principal.

La habitación era muy bien decorada y climatizada, con un minibar y zapatillas para una estancia realmente buena. Había una ducha y calefacción por suelo radiante, fueron muy útiles. La ubicación era estratégica, estaba a 5 minutos andando de la Lonja de los Paños. Todos los servicios me parecieron muy buenos. El personal es muy servicial todo el tiempo.

Mi habitación tenía una vista no tan buena.

Cuarto grande, luminoso y bien decorado. Ubicado en el casco histórico, cerca de trenes, autobuses y tours turísticos. Ciudad turística con oferta restaurantes y vida cultural. Recepción atenta, desayuno variado y de calidad.

He pasado un tiempo realmente bien, me ha encantado el hotel. El desayuno tenía un montón de opciones, incluyendo zumo de fruta, pasteles, yogur, cereales y también huevos revueltos. Habitaciones con todas las comodidades.

Me ha encantado todo, os lo aconsejo. Es un hotel moderno y romántico en todos los sentidos con un personal extremadamente amable en la recepción. Una habitación bien gestionada con flores, muebles de época y té. Ofrece una ubicación céntrica, al lado de un museo y una galería de arte. En el bar de lujo sirven comida y bebidas riquísimas.

Me gustó mucho hospedarme en este hotel durante la Navidad. Lo mejor fue la ubicación privilegiada que tenía, en pleno centro histórico, cerca de todos los lugares turísticos y con fácil acceso a transporte público. Además, la habitación era excelente, con un encanto especial y muy bien decorada.

Hubo algunas cosas que no me gustaron tanto. Lo que menos me gustó fue el ruido durante la noche, especialmente los sábados.

La ubicación era excepcional, a poca distancia del Lonja de los Paños. Un desayuno generoso con relleno, empleados muy amables.